ENREMOLINOS

‘Ruido blanco‘, de Soda Stereo, entre los 100 mejores discos en vivo de la historia

La revista Rolling Stone, en su edición argentina, lanzó en este mes de agosto un número especial con los que considera son los 100 mejores discos en vivo de la historia. De la mano de los periodistas Jorge Fernández y Oscar Jalil, este top 100 nuclea trabajados editados en diferentes épocas, idiomas y formatos: “Nacidos como una precaria tecnología de inmersión para que el oyente sea parte de una ceremonia, el disco en vivo fue redefiniéndose como un formato per se a inicios de los años 70. El live album dejó de ser el mero documento de un show para consolidarse como una obra tan válida como el disco de estudio“.

El ranking se encuentra liderado por Johnny Cash con At Folsom prison, editado en 1968. Serú Girán es el artista argentino con mejor posición: ocupa el puesto 13 con Yo no quiero volverme tan loco, del año 2000, y que registra las presentaciones del super grupo en el Teatro Coliseo durante 1981. ¿Y Soda Stereo? Puesto 37, con Ruido blanco.

Aquel año 1987 encontró a la banda girando por toda Latinoamérica en su segunda gira continental. Con la explosión de la Sodamanía, sobre todo en Chile y Perú, el trío liderado por Gustavo Cerati decidió recluirse en Barbados para trabajar en las cintas que registraban no sólo el rugido infernal de los fanáticos sino el avance que Soda Stereo había tenido a nivel sonido y ejecución durante sus presentaciones en vivo. “El tour presentación de Signos pasó por 41 ciudades latinoamericanas -destacan los periodistas en su fundamentación-, y dejó un registro bastante fiel a pesar de las intervenciones en la edición final. Es el comienzo de la Sodamanía bajo una estética visual cercana a Echo & the Bunnymen. Más dark-rock en los climas y tan pop como en el comienzo, Soda contagia a todo el continente con himnos imbatibles como ‘Final caja negra‘“.

Como todo ranking, el posicionamiento es subjetivo y permite automáticamente el disenso. Tal vez Soda Stereo merecía obtener alguna mención por El último concierto o su MTV Unplugged, o quizás también el 11 episodios sinfónicos de Gustavo Cerati, pero en definitiva siempre resulta interesante visualizar que, aún pasado el tiempo, el trabajo en vivo de la banda más relevante de Latinoamérica ocupa lugares de reconocimiento más que merecidos.

Allan Kelly Márquez

+ noticias

‘Ruido blanco‘, de Soda Stereo, entre los 100 mejores discos en vivo de la historia

La revista Rolling Stone, en su edición argentina, lanzó en este mes de agosto un número especial con los que considera son los 100 mejores discos en vivo de la historia. De la mano de los periodistas Jorge Fernández y Oscar Jalil, este top 100 nuclea trabajados editados en diferentes épocas, idiomas y formatos: “Nacidos como una precaria tecnología de inmersión para que el oyente sea parte de una ceremonia, el disco en vivo fue redefiniéndose como un formato per se a inicios de los años 70. El live album dejó de ser el mero documento de un show para consolidarse como una obra tan válida como el disco de estudio“.

El ranking se encuentra liderado por Johnny Cash con At Folsom prison, editado en 1968. Serú Girán es el artista argentino con mejor posición: ocupa el puesto 13 con Yo no quiero volverme tan loco, del año 2000, y que registra las presentaciones del super grupo en el Teatro Coliseo durante 1981. ¿Y Soda Stereo? Puesto 37, con Ruido blanco.

Aquel año 1987 encontró a la banda girando por toda Latinoamérica en su segunda gira continental. Con la explosión de la Sodamanía, sobre todo en Chile y Perú, el trío liderado por Gustavo Cerati decidió recluirse en Barbados para trabajar en las cintas que registraban no sólo el rugido infernal de los fanáticos sino el avance que Soda Stereo había tenido a nivel sonido y ejecución durante sus presentaciones en vivo. “El tour presentación de Signos pasó por 41 ciudades latinoamericanas -destacan los periodistas en su fundamentación-, y dejó un registro bastante fiel a pesar de las intervenciones en la edición final. Es el comienzo de la Sodamanía bajo una estética visual cercana a Echo & the Bunnymen. Más dark-rock en los climas y tan pop como en el comienzo, Soda contagia a todo el continente con himnos imbatibles como ‘Final caja negra‘“.

Como todo ranking, el posicionamiento es subjetivo y permite automáticamente el disenso. Tal vez Soda Stereo merecía obtener alguna mención por El último concierto o su MTV Unplugged, o quizás también el 11 episodios sinfónicos de Gustavo Cerati, pero en definitiva siempre resulta interesante visualizar que, aún pasado el tiempo, el trabajo en vivo de la banda más relevante de Latinoamérica ocupa lugares de reconocimiento más que merecidos.

Allan Kelly Márquez

+ noticias