Dice que aún llora, pero ha aprendido a perseverar. Se encuentra en una vigilia, siempre a su lado, y ha dicho que la abandonará “el día que cantemos gloria”. Lillian Clarke, la madre de la leyenda del rock argentino Gustavo Cerati, se rehúsa a dejar a un lado la esperanza de que su hijo despierte del coma en que ha estado después de sufrir un accidente cerebro-vascular luego de un concierto en Caracas, Venezuela, el 16 de mayo.
“Sabemos que estas enfermedades son siempre una incógnita», dijo en una entrevista exclusiva con Infosurhoy.com. «Pero tenemos mucha fe en la fuerza natural de Gustavo”. Los doctores que atienden a Cerati han dicho que el ídolo argentino sufrió extenso daño cerebral. Pero su salud parece haber mejorado un poco. “Gustavo atraviesa un proceso que científicamente se denomina crónico,» explica Clarke. «Esto significa que abandonó la fase crítica y eso para nosotros ya es un gran avance. La clínica es mas escueta a la hora de dar pronósticos, pero nosotros tenemos esperanza”.
Todos los dias Clarke y su hija Laura van a la clínica Fleni en Buenos Aires, donde Cerati está internado desde que fuese hospitalizado luego de su traslado desde Venezuela el pasado 7 de junio. “Nos turnamos con mi hija: ella vive un poco más cerca y va más temprano; después voy yo y me quedo hasta tarde», dijo Clarke. «Así todos los días. No puedo estar en casa si no lo veo y no lo toco, tiene que sentir el afecto y saber que va a salir con la ayuda de todos”.
Clarke dice que sabe lo mucho que su hijo es apreciado. “Gracias a todos. Si hay algo que me ha emocionado hasta las lágrimas es la actitud de los fans y las cartas que nos mandan», dice Clarke. «Me llena de orgullo lo que ha despertado mi hijo en la gente. Yo sabía que era conocido y famoso, pero nunca creí que un artista calara tan hondo en el corazón de la gente. Eso me llena de fuerza para seguir peleando por él, que siempre tiene la mano de la familia pegadita a su corazón, todos los días”.
| Por: Infosur |