ENREMOLINOS

Daniel Kon: “El mejor homenaje a Gustavo es pensar en el futuro”

En julio del año pasado se develó el nombre del espectáculo que poco después empezaría a causar revuelo en Argentina, pero que venía tomando forma en silencio y entre países hacía ya tres años. Días después se ponían en venta las entradas, y aunque los organizadores confiaban en que su apuesta era segura y exitosa, no imaginaban que terminarían haciendo más de 70 funciones solamente en Buenos Aires.

Este jueves 9 lo que hasta ahora ha sido un sueño en desarrollo, finalmente se concretará. Este jueves, 35 personas saldrán a escena ante una multitud que estará colmando las localidades del Luna Park, para inaugurar formalmente Sép7imo día – No descansaré, el espectáculo que el Cirque du Soleil desarrolló en base a la historia de Soda Stereo, una banda que por estos días se siente muy viva.

Daniel Kon, mánager de Soda y mentor de este proyecto, atiende la llamada de El País en plena cuenta regresiva para el estreno. A su alrededor es todo ruido; llegó hace un rato a un Luna Park que no para de vibrar a un ritmo intenso, palpitando lo que pasa y lo que está por venir.

Estos días han sido muy intensos“, comenta Kon tratando de imponer su voz sobre un murmullo inevitable. Dice que en los pasillos hay gente hablando todo el tiempo en distintos idiomas: francés, español, inglés, japonés… Dice también, y ya parece acostumbrado, que es normal escuchar a algún ruso cantando el estribillo de “Té para tres”, poniéndole un acento bien porteño a la palabra “llorabas” porque en la mayoría de los casos este es el primer contacto más cercano que tienen con el español.

El Luna Park se convirtió en el centro de la actividad desde principios de enero. Hasta ese entonces se había trabajado básicamente en diagramar la infraestructura, mientras que el entrenamiento físico y actoral de los acróbatas se desarrollaba en Tecnópolis, una suerte de ciudad tecnológica donde se montan muestras a gran escala de distintos temas. Ahora, casi 200 personas de 14 nacionalidades diferentes pasan a diario por la esquina de Corrientes y Bouchard. “Es una verdadera Torre de Babel”, comenta Kon. “Cada uno debe soñar con la canción del acto que hace“.

El método de trabajo que tiene el Cirque es impresionante. Es como un rompecabezas gigante de esos que cuando ves la caja decís: ¿para qué voy a armar esto?“, cuenta Kon, antes de tratar de poner en palabras lo que vienen siendo estos últimos días de cara a un estreno que causó sensación. Hasta ahora hay 72 funciones programadas (se extienden hasta el 14 de mayo) y prácticamente para la mitad las entradas están agotadas. La sodamanía volvió, así lo sienten los involucrados, y luego se extenderá a Córdoba, Lima, Santiago de Chile, Bogotá y cerrará el año en México, donde todavía no hay fechas definidas. A Montevideo llegaría el año que viene (el Cirque vendrá este año pero con otro espectáculo, Amaluna).

Acá empiezan todos los días pieza por pieza con un schedule muy definido y son súper minuciosos en eso. A tal hora toma el escenario tal acto, a tal hora se prueba vestuario, a tal está aquel aprendiendo a maquillarse porque va a seguir haciéndolo solo durante la gira, y así sucesivamente“, cuenta Kon sobre la interna de las últimas semanas, que desembocarán en un espectáculo que cuenta la historia del adolescente que descubre el planeta Soda Stereo.

Para llegar al estreno, el elenco viene haciendo dos tipos de ensayo: uno que se interrumpe para ajustar detalles, y otro que va de punta a punta. “Es muy estricto el trabajo en un sentido, y es muy creativo a la vez. Es una linda combinación, está toda la locura y el encanto de la creatividad mezclado con el trabajo obsesivo desde lo profesional. Desde el punto de vista de la producción es lo más impresionante que vi en la vida“, afirma Kon, y avisa: “es muy difícil contarlo y ponerlo en palabras, pero pasás el día acá adentro y ves que cumplieron el programa que marcaron hace seis meses“.

A ver este show va a ir mucha gente que seguramente nunca vio a Soda Stereo en vivo. ¿Qué tanto tuvieron en cuenta eso en el desarrollo?

– Lo pensamos todo el tiempo. Fijate que hicimos el single de difusión ahora y había que hacer un video, y cuando estábamos discutiendo qué hacer se me ocurrió la idea de contar un poquito lo que era Soda, pensando en esta gente nueva. Y ya me pasó que varios muy jóvenes del equipo me dicen: “ah, esto era Soda. La pucha”.

¿Cuál fue tu primera sensación cuando viste todo?

– Cuando ví armada la escenografía acá sentí muchísima emoción. Entre la imaginación del Cirque y la realización casi que no hay límites.

¿Te imaginabas que iban a superar las 70 funciones solo en Buenos Aires?

– Teníamos mucha fe, si no no nos íbamos a meter a hacer esto. Es carísimo hacerlo, son casi 80 personas de gira, 20 containers enormes recorriendo América Latina y había que apostar fuerte. Por suerte nuestro sueño acá se cumplió y esperamos que se replique.

Han hablado de que la intención de este espectáculo era llevar a Soda al futuro, no sujetarse demasiado del pasado.

– Exactamente. Eso lo hicimos y eso seguimos haciendo. Yo creo que era muy difícil pensar hacer algo con Soda, con o sin el Cirque du Soleil, que tuviera que ver con la nostalgia del pasado, porque en este caso eso se tiñe de la tristeza de la muerte de Gustavo, y me parece que el mejor homenaje a él era pensar en el futuro. Gustavo siempre dijo: “el pasado me aburre, por eso apuesto al futuro”. Repetir las fórmulas del pasado para Soda era aburrido, y nunca lo hicieron.

| Por: El País |

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Daniel Kon: “El mejor homenaje a Gustavo es pensar en el futuro”

En julio del año pasado se develó el nombre del espectáculo que poco después empezaría a causar revuelo en Argentina, pero que venía tomando forma en silencio y entre países hacía ya tres años. Días después se ponían en venta las entradas, y aunque los organizadores confiaban en que su apuesta era segura y exitosa, no imaginaban que terminarían haciendo más de 70 funciones solamente en Buenos Aires.

Este jueves 9 lo que hasta ahora ha sido un sueño en desarrollo, finalmente se concretará. Este jueves, 35 personas saldrán a escena ante una multitud que estará colmando las localidades del Luna Park, para inaugurar formalmente Sép7imo día – No descansaré, el espectáculo que el Cirque du Soleil desarrolló en base a la historia de Soda Stereo, una banda que por estos días se siente muy viva.

Daniel Kon, mánager de Soda y mentor de este proyecto, atiende la llamada de El País en plena cuenta regresiva para el estreno. A su alrededor es todo ruido; llegó hace un rato a un Luna Park que no para de vibrar a un ritmo intenso, palpitando lo que pasa y lo que está por venir.

Estos días han sido muy intensos“, comenta Kon tratando de imponer su voz sobre un murmullo inevitable. Dice que en los pasillos hay gente hablando todo el tiempo en distintos idiomas: francés, español, inglés, japonés… Dice también, y ya parece acostumbrado, que es normal escuchar a algún ruso cantando el estribillo de “Té para tres”, poniéndole un acento bien porteño a la palabra “llorabas” porque en la mayoría de los casos este es el primer contacto más cercano que tienen con el español.

El Luna Park se convirtió en el centro de la actividad desde principios de enero. Hasta ese entonces se había trabajado básicamente en diagramar la infraestructura, mientras que el entrenamiento físico y actoral de los acróbatas se desarrollaba en Tecnópolis, una suerte de ciudad tecnológica donde se montan muestras a gran escala de distintos temas. Ahora, casi 200 personas de 14 nacionalidades diferentes pasan a diario por la esquina de Corrientes y Bouchard. “Es una verdadera Torre de Babel”, comenta Kon. “Cada uno debe soñar con la canción del acto que hace“.

El método de trabajo que tiene el Cirque es impresionante. Es como un rompecabezas gigante de esos que cuando ves la caja decís: ¿para qué voy a armar esto?“, cuenta Kon, antes de tratar de poner en palabras lo que vienen siendo estos últimos días de cara a un estreno que causó sensación. Hasta ahora hay 72 funciones programadas (se extienden hasta el 14 de mayo) y prácticamente para la mitad las entradas están agotadas. La sodamanía volvió, así lo sienten los involucrados, y luego se extenderá a Córdoba, Lima, Santiago de Chile, Bogotá y cerrará el año en México, donde todavía no hay fechas definidas. A Montevideo llegaría el año que viene (el Cirque vendrá este año pero con otro espectáculo, Amaluna).

Acá empiezan todos los días pieza por pieza con un schedule muy definido y son súper minuciosos en eso. A tal hora toma el escenario tal acto, a tal hora se prueba vestuario, a tal está aquel aprendiendo a maquillarse porque va a seguir haciéndolo solo durante la gira, y así sucesivamente“, cuenta Kon sobre la interna de las últimas semanas, que desembocarán en un espectáculo que cuenta la historia del adolescente que descubre el planeta Soda Stereo.

Para llegar al estreno, el elenco viene haciendo dos tipos de ensayo: uno que se interrumpe para ajustar detalles, y otro que va de punta a punta. “Es muy estricto el trabajo en un sentido, y es muy creativo a la vez. Es una linda combinación, está toda la locura y el encanto de la creatividad mezclado con el trabajo obsesivo desde lo profesional. Desde el punto de vista de la producción es lo más impresionante que vi en la vida“, afirma Kon, y avisa: “es muy difícil contarlo y ponerlo en palabras, pero pasás el día acá adentro y ves que cumplieron el programa que marcaron hace seis meses“.

A ver este show va a ir mucha gente que seguramente nunca vio a Soda Stereo en vivo. ¿Qué tanto tuvieron en cuenta eso en el desarrollo?

– Lo pensamos todo el tiempo. Fijate que hicimos el single de difusión ahora y había que hacer un video, y cuando estábamos discutiendo qué hacer se me ocurrió la idea de contar un poquito lo que era Soda, pensando en esta gente nueva. Y ya me pasó que varios muy jóvenes del equipo me dicen: “ah, esto era Soda. La pucha”.

¿Cuál fue tu primera sensación cuando viste todo?

– Cuando ví armada la escenografía acá sentí muchísima emoción. Entre la imaginación del Cirque y la realización casi que no hay límites.

¿Te imaginabas que iban a superar las 70 funciones solo en Buenos Aires?

– Teníamos mucha fe, si no no nos íbamos a meter a hacer esto. Es carísimo hacerlo, son casi 80 personas de gira, 20 containers enormes recorriendo América Latina y había que apostar fuerte. Por suerte nuestro sueño acá se cumplió y esperamos que se replique.

Han hablado de que la intención de este espectáculo era llevar a Soda al futuro, no sujetarse demasiado del pasado.

– Exactamente. Eso lo hicimos y eso seguimos haciendo. Yo creo que era muy difícil pensar hacer algo con Soda, con o sin el Cirque du Soleil, que tuviera que ver con la nostalgia del pasado, porque en este caso eso se tiñe de la tristeza de la muerte de Gustavo, y me parece que el mejor homenaje a él era pensar en el futuro. Gustavo siempre dijo: “el pasado me aburre, por eso apuesto al futuro”. Repetir las fórmulas del pasado para Soda era aburrido, y nunca lo hicieron.

| Por: El País |

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