La cita se consumó el martes 29 en el teatro Gran Rex. Allí, miles de fanáticos se reunieron para vivenciar el conmovedor y eufórico recital del grande de Charly García. Pero eso no terminó allí… A pesar de que había algunas figuras como Juanita Viale y su marido Gonzalo Valenzuela, la gran invitada de honor, la aplaudida por todos y cada uno fue Lillian Clarke: la mamá de Gustavo Cerati se presentó elegante y entera como siempre, y acompañada de su nieto Benito, uno de los hijos del músico que peleando por su vida; el mismo Benito que acaba de cumplir los 18 años y lució un nuevo look (se tiño el cabello de rojo y tiene nuevo peinado).
La presencia de Lillian fue emotiva y no pasó inadvertida por los cientos de fanáticos que se reunieron en el teatro. Los mismos que comenzaron a despedirse al mismo tiempo que la señora de la fe increíble, la que sigue bregando por la salud de su hijo. Luego fue a saludar a Charly al camarín y habló con Gente.
Lillian, ¿Cómo vivió el recital? Se la notó muy emocionada…
– Fue un recital muy emotivo. Charly tocó con todos los músicos que lo hacían con Gustavo. Por eso me invitó especialmente, ya que es adorable, una de las personas que más va a ver mi hijo y uno de los más optimistas con respecto a que despertará pronto. Y claro, ¡cómo no me voy a emocionar! En un momento le dedicó “Rezo por vos” a Gustavo y a mi se me caían las lágrimas. Charly adora a mi hijo y está seguro de que se va a recuperar pronto. El show fue tremendo, maravilloso, no lo dejaban ir, tuvo que salir varias veces al escenario. Es un grupo de música muy poderoso, muy espiritual y me trasmiten toda esa fe a mí y a mi hijo.
Escuchamos cómo se la aplaudió.
– ¿Viste? Recibí mucho apoyo de la gente. Incluso una vez afuera se me acercaron para darme más fuerzas de las que tengo y para decirme que creen que mi hijo se va a despertar. No tengo palabras para agradecer tanto apoyo. Después lo fuimos a saludar a Charly al camarín y bromeó con mi nieto acerca del nuevo peinado que se hizo. Ja ja, estos chicos son tremendos.
¿Y cómo sigue Gustavo?
– La sigue peleando como un león. Es increíble, pero a pesar de que ya hace un año y medio que está en coma, sigue entero físicamente. Lo noto fuerte, con una gran energía, se mueve todo el tiempo como si quisiera despertar. Sólo hace falta que lo haga, nada mas. Los médicos aún no dicen nada, no dan ningún pronóstico porque el cerebro es delicado. Lo único que esperamos es que no haya ninguna complicación externa.
¿Es cierto que usted es la que levanta a todos cuando los demás se caen?
– Y sí, es mi misión, soy la madre, sigo teniendo una profunda fe en que va a suceder el milagro. En mi vida no tengo otro objetivo que velar por la salud de mi hijo. Ya cumplí con mis ciclos, por eso los aliento a todos, ya que los demás son más jóvenes y tienen que seguir viviendo. La madre es la que tiene que sostener al resto cuándo se les va la fe, y yo lo hago. Gustavo va a salir, tiene demasiada fuerza.
Tampoco cesa el apoyo de la gente, ¿verdad?
– Cierto, es increíble. El afecto a veces es más fuerte que la medicina. Gustavo ha generado un movimiento religioso impresionante. Yo ya no tengo donde poner las estampitas, los rosarios, las imágenes, los Cristos bendecidos de Córdoba, Mendoza, de diferentes partes del mundo. Hay un gran apoyo, sobre todo de las mujeres, porque las mujeres somos y tenemos instinto de madres.
¿Y cómo viven los hijos de Gustavo todo esto?
– Con mucho amor. Benito, por ejemplo, sublima a Gustavo componiendo. Ya hizo presentaciones de sus discos y tiene un talento increíble heredado de su padre. Va a ser un músico groso, el sucesor de mi hijo. El mismo Gustavo lo vaticinaba… Los chicos estudian, pero a menudo van a ver al padre. Gustavo puede estar contento porque jamás lo abandonan. Ha despertado mucho amor en todos. Yo creo que el amor es más fuerte que cualquier remedio. El amor como el de Charly, el de la gente, el de todos, va a hacer despertar a mi hijo. Creo en la fe, en un poder superior, en que las personas somos únicas y maravillosas. Creo en la energía, en algo que no se ve que puede operar milagros. Hasta que no me convenzan de lo contrario, mi fe no va a aflojar.
Lillian, ¿qué opina de las declaraciones que hizo Charly Alberti acerca de que deberían dejar que Gustavo no sufra más y siga el camino de la eternidad?
– No, nada, Charly ama a Gustavo. Quizás las cosas que dijo duelan un poco, pero no lo hizo con ninguna maldad. Después llamó arrepentido, pidiendo disculpas. Y claro, como no se las vamos a aceptar. Lo dijo porque sufre mucho cuando lo ve a así a Gustavo. Son palabras que salen de su propia tristeza. Es que los hombres son un poco más débiles, más temerosos. Las mujeres los tenemos que levantar a ellos. Para el caso, Samalea (Fernando, baterista), que es un ser de luz, siempre amenaza con ir a ver a mi hijo, pero no se atreve. Hay que pensar que ellos ponen la semillita, pero la que lleva en el vientre a un hijo es la mujer. Somos las mujeres en difinitiva las que le damos sentido a la vida.
¿Cómo va a pasar la Navidad, Lillian?
– Como el años pasado, toda la familia va a estar en la clínica (ALCLA, de Belgrano) con Gustavo y hablándole a mi marido, que falleció hace rato y está en ese mundo de luz para que no deje de ayudar a su hijo, porque su hijo, siento yo, como Charly García, se va a despertar.
| Por: Gente |